(La información es de Emol)
El amoníaco verde se perfila como una de las soluciones más prometedoras en la transición hacia energías más limpias y sostenibles. Este compuesto químico, producido a partir de hidrógeno verde y nitrógeno del aire, está destinado a convertirse en un pilar fundamental para la industria energética global, y Chile se convierte en un socio relevante.
Esto, abrió el apetito de un consorcio europeo, HNH Energy, que inició la tramitación ambental de un megaproyecto que considera una histórica inversión US$11 mil millones en la región de Magallanes ¿Su objetivo? Producir amoniaco verde en una planta que se emplazará en la pequeña localidad de San Gregrio, ubicada a 120 kilómetros al noreste de Punta Arenas.
Este proyecto, el primero de su tipo en el país, busca producir amoniaco a partir de hidrógeno verde y nitrógeno del aire, con el objetivo de venderlo en el mercado internacional. Asimismo, la planta no solo producirá amoniaco verde, sino que también incluirá una desaladora de agua de mar, un parque eólico, un puerto multipropósito y líneas de transmisión eléctrica soterradas.
El proyecto, que se espera tenga una vida útil de 50 años, creará 3.600 empleos durante su construcción y 1.800 en su fase de operación.
¿Qué es el amoniaco verde?
Pero, ¿qué es el amoniaco verde? Alex Godoy, director del CiSGER (Centro de Investigación en Sustentabilidad) de la UDD, explicó a Emol que «el amoniaco verde es amoniaco finalmente». «Se llama verde porque en la formación del amoniaco, cuando se saca del aire y se mezcla con hidrógeno producido de forma verde, el amoniaco, que es NH3, esos hidrógenos provienen del hidrógeno verde.
Y por eso se le llama amoniaco verde», añadió. Rodrigo Cáceres, del CEDS de la UDP, agregó que «es un derivado del hidrógeno verde. Existen varios colores del amoniaco asociados al proceso de fabricación y al recurso energético utilizado».
En concreto, explicó que el amoniaco verde «es aquel que hace uso del hidrógeno verde, el cual utiliza fuentes de energía renovable como la eólica o solar». «En lugar de usar gas natural (como en la producción tradicional de amoniaco), el amoniaco verde se obtiene a través de la electrólisis del agua para producir hidrógeno, que luego se combina con nitrógeno. Este proceso resulta en una producción de amoniaco sin emisiones de carbono, ya que utiliza energía renovable y evita la quema de combustibles fósiles», acotó.
Respecto de su utilización, Godoy resaltó que se utiliza principalmente en tres formas. Uno para la producción de fertilizante, dos, se utiliza como transportador de hidrógeno «porque es barato, y así no se transporta el hidrógeno, forma gas, que es peligroso», y también se utiliza como combustible, porque «se puede mezclar con petróleo, y al mezclarse con petróleo se puede combustionar rápidamente».
Cáceres profundizó que «no presenta diferencias en uso respecto al amoniaco ‘convencional’ y tiene varias aplicaciones importantes en la industria de la producción de potencia, la agricultura y sectores químicos». En ese sentido, señaló que destaca principalmente por «tener origen renovable y ser libre de emisiones de carbono y que su principal uso está asociado a la agricultura, donde actúa como fertilizante».
Sin embargo, sostuvo que «también ha sido considerado en la industria de la generación de potencia, ya que es un vector de energía verde. También se utiliza como materia prima para la producción de otros productos químicos como refrigerantes o nylons». Felipe Scott, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, resaltó que «Chile, especialmente la región de Magallanes, tiene condiciones únicas para la producción de hidrógeno verde».
Esto, según dijo, «gracias a algunos de los factores de planta más altos del mundo para la generación de energía eólica, disponibilidad de agua dulce o proximidad a costas para desalación de agua de mar, y finalmente, acceso a rutas marítimas». Cáceres destacó que «la estrategia de Chile en materia de hidrógeno/amoniaco verde se centra en ser un proveedor a nivel mundial, por lo tanto, Punta Arenas representa un punto estratégico en diversas dimensiones que se alinean con las estrategias a nivel país».
Mientras que Godoy remarcó que «los costos de la electricidad en Chile, que la electricidad se requiere para producir hidrógeno, son mucho más baratos de lo que ocurre en Europa, entonces tenemos un potencial enorme en términos de poder producirlo».