(La información es de TN.com.ar)
El perro robóticomás conocido es Spot, del fabricante estadounidense Boston Dynamics. Sin embargo, el hito más reciente en esa categoría de autómatas lo ha conseguido un desarrollo del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur (KAIST), que batió el récord de velocidad en los 100 metros llanos. Eso sí: aún está muy lejos de la mejor marca alcanzada por un corredor humano.
El perro robótico de KAIST reclama el ingreso al Guinness Wolrd Records
El autómata cuadrúpedo se llama Hound. Según informó el instituto coreano, registró 19,87 segundos en los 100 metros, en una pista de atletismo al aire libre. En su especie, ahora es el más rápido.
El robot de KAIST logró otra proeza que podría ser su segundo récord mundial. En un ambiente interior, Hound corrió en una cinta y alcanzó una velocidad máxima de 6,5 metros por segundo. Así, superó a Cheetah 2, desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que registró 6,4 metros por segundo.
El profesor Park Hae-won, jefe del equipo que desarrolló este autómata de cuatro patas, solicitó formalmente el récord mundial Guinness, en pista cubierta. “Hound ha demostrado que poseemos tecnologías globalmente indiscutibles en hardware e inteligencia artificial de autocontrol”, dijo Park, que se especializa en robots bioinspirados.
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Las investigaciones y puesta en marcha de este robot cuentan con el apoyo de la Agencia para el Desarrollo de la Defensa, que depende del gobierno surcoreano.
El récord de Hound confirma la paradoja de Moravec
Tal como contamos anteriormente en TN Tecno, las máquinas hace décadas enfrentan lo que parece un contrasentido. Tienen habilidades complejas —por ejemplo, pueden vencer al ajedrez al campeón del mundo—, pero fallan en tareas que un nene de tres años realiza sin problemas, como caminar en dos piernas o sostener un vaso de vidrio sin romperlo. A esa contradicción se la conoce como la paradoja de Moravec.
“Es relativamente fácil conseguir que los ordenadores muestren capacidades similares a las de un humano adulto en un test de inteligencia o a la hora de jugar a las damas; y muy difícil lograr que adquieran las habilidades perceptivas y motoras de un bebé de un año”, dijo en ingeniero Hans Moravec en su célebre formulación.
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Esta distancia entre las máquinas y los seres humanos —ahora acortada con los nuevos sistemas de inteligencia artificial generativa— se ratifica al revisar el aquí mencionado récord de Hound. Será un desarrollo avanzadísimo, aunque su marca está muy lejos de la conseguida por una persona de carne y hueso. El mejor registro está en manos de Usain Bolt, que en 2009 aceleró a 42 kilómetros por hora y rebasó la línea de meta cuando el cronómetro marcó 9,58 segundos.