(La información es de David Larrad / CineMasComics.com)
El T-800 originalmente parecía invencible, un enemigo aterrador con el que ningún ser humano podía enfrentarse. Era el exterminador perfecto en la lucha contra la humanidad por parte de Skynet. Sin embargo, la llegada del T-Infinity ha dejado al pobre T-800 en el olvido, ya que este nuevo modelo de Terminator lo hace parecer un simple juguete.
Cuando el T-800 hizo su aparición en Terminator en 1984, parecía que no podía haber una máquina de matar más letal y aterradora. Pero luego llegó el T-1000 en Terminator 2: El juicio final (1991) y todos nos dimos cuenta de lo equivocados que estábamos. El T-1000 estaba hecho de metal líquido, lo que le permitía cambiar de forma y transformar sus apéndices en cuchillas y ganchos mortales. Era prácticamente invulnerable. Sin embargo, Terminator 3: La rebelión de las máquinas nos reveló que el T-1000 no era el pináculo de la letalidad Terminator. El T-X hizo su entrada en la tercera entrega de la franquicia y demostró ser aún más peligroso que su predecesor.
Siguen sin estar a la altura de otra maquina exterminadora.
Pero ahora, en otra entrega de cómic de la franquicia, conocemos al T-Infinity, el Terminator más mortífero de todos. En esta historia de Simon Furman y Nigel Raynor, somos transportados a una línea de tiempo posterior a los eventos de Terminator 3. Aquí, Skynet ha creado el T-Infinity, una máquina que utiliza la tecnología de viaje en el tiempo para asegurar el éxito final de Skynet.
El T-Infinity es una máquina poderosa y letal. Está equipado con campos de fuerza que cubren cada parte vulnerable de su cuerpo, lo que lo hace prácticamente indestructible. Además, puede manipular estos campos para crear cuchillas de energía y transformar sus manos en armas de fuego letales. Incluso tiene la capacidad de viajar en el tiempo, lo que lo convierte en una amenaza aún mayor.
Comparado con el T-Infinity, el pobre T-800 parece un juguete. La tecnología y las habilidades del T-Infinity son demasiado avanzadas para que el T-800 pueda siquiera comprenderlas. Es evidente que este nuevo Terminator es el más mortífero en la historia de la franquicia. Además, tiene un aspecto brutal. ¿Se atreverán a llevarlo al cine? Sería algo espectacular.
Así que, aunque el T-800 fue en su momento una máquina de matar temible, ha sido superado por el impresionante T-Infinity. Es solo una muestra más de cómo la tecnología y la imaginación no tienen límites en el mundo creado por James Cameron.