(La información es de Tarreo)
Entre los recientes cierres de queridos estudios por parte Microsoft, ahora han salido a la luz detalles de una reestructuración en Activision Blizzard en 2020, donde según un ex empleado de la ahora compañía propiedad de Xbox, desarrolladores de la sede en Versalles fueron despedidos aparentemente, por jugar World of Warcraft durante el horario laboral.
Benedikt Oehmen, un ex empleado de Blizzard con casi 17 años de antigüedad en la empresa, describe en el episodio 7 del podcast «Tobis Gaming Café» los cuestionables métodos utilizados para identificar y despedir a los «infractores de WoW». Oehmen critica duramente este enfoque, calificándolo de «muy sucio e incorrecto», y lo describe como un pretexto para deshacerse de empleados que ya no se necesitaban ante el cierre inminente de la sede de Versalles, en octubre de 2020.
Según Oehmen, se analizaron los datos del launcher interno de Battlenet para rastrear el tiempo de juego de los empleados. Aquellos que habían jugado demasiado durante el horario laboral fueron despedidos, incluyendo al entonces gerente de Oehmen, quien, a pesar de tomar pausas para almorzar más largas, siempre cumplía con sus tareas de manera diligente y realizaba horas extras.
Los despidos por tiempo de juego en WoW tuvieron además consecuencias de gran alcance, ya que muchos empleados del departamento de recursos humanos abandonaron la empresa en protesta, lo que llevó a un caos en los despidos subsecuentes. Las declaraciones de Oehmen arrojan una luz preocupante y sobre la cultura empresarial que se ha denunciado existe en Activision Blizzard y muestran cómo la empresa trata a sus empleados, de una manera que ellos han visto como arbitraria e injusta.