(La información es de La Tercera.com)
El frenesí se tomó la existencia de Ricardo Gareca, apenas puso un pie en Chile. El nuevo entrenador de la Selección llegó cerca de las 2 de la tarde al Aeropuerto Pudahuel y no paró más hasta bien entrada la noche.
De hecho, aquellos momentos en la terminal de la zona oeste de Santiago fueron los más tranquilos que tuvo durante la jornada de este jueves, pues el nacido al otro lado de la cordillera no habló con la prensa que lo esperaba y salió por una puerta lateral, rumbo a un lujoso hotel de Vitacura.
Allí se reunió de inmediato con el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Pablo Milad, para hablar de la presentación oficial que se haría más tarde y la programación de sus primeros días en la capital. Además, aún faltaba un trámite muy importante que había que hacer: revisar el contrato detalladamente y firmarlo.
Aquello demoró un poco más de lo previsto, por lo que la ceremonia de presentación se retrasó media hora (estaba programada inicialmente para las 19.00). La rúbrica también tenía stand-by el anuncio oficial del Tigre como nuevo seleccionador. Hasta que ocurrió a eso de las 17.30.
“Me gustó la conversación que tuvimos con la dirigencia, fue importante. La conversación que tuve con Manuel Pellegrini, con César Falcioni, que vivió acá (dirigió a la UC). Pero sobre todo los enfrentamientos que tuve con Chile, porque es una Selección de respeto”, aseguró en la rueda de prensa que lo oficializó como el director técnico del Equipo de Todos.
Pero antes de enfrentarse a las consultas de la radio, la televisión y un portal, Gareca se fue a su habitación, tomó un baño y se cambió de ropa. Luego, preguntó cuándo podía ir a conocer Juan Pinto Durán. ¿La respuesta? “Mañana (hoy viernes)”, le contestó Milad y, de inmediato, se agendó su visita al complejo de los Bicampeones de América, para este mediodía.