(La información es de BioBio Chile)
No cabe duda de que la gente que trabaja en Google es muy ingeniosa.
Cuando en 2020 Apple anunció que su navegador Safari, al igual que Firefox, ya no aceptaría cookies para respetar la privacidad de sus usuarios, muchos pensaron que sería el principio del fin de la máquina de hacer billetes de Google.
Verán. Lejos de su delicioso significado repostero, en informática una cookie es un pequeño archivo dejado por cada sitio web que visitas, el cual toma ciertos datos sobre ti y tu computador o teléfono, y los anota junto a la cantidad de veces, páginas y tiempo de tu navegación.
Y al igual que el amigo de la imagen, esos datos pueden usarse para cosas muy, muy malas, como saber dónde estuviste, a qué hora, con quién y qué estabas haciendo, para luego darle esta información a los avisadores publicitarios. Digamos, el negocio por el que Google ganó más de 74 mil millones de dólares sólo el segundo trimestre de este año.
Entonces, ¿qué pasa si desaparecen las cookies? Presionado para hacer la misma jugada en favor de sus usuarios con Google Chrome, la gigante de las búsquedas dijo “ok, pero dennos algo de tiempo”.
Ese tiempo les sirvió para crear algo irónicamente llamado Privacy Sandbox, y si usas Chrome, probablemente ya está en tu teléfono o computadora.
“No podemos no espiarlos”
Aunque algunos usuarios específicos de Google Chrome comenzaron a notarlo desde julio, esta semana la empresa lanzó actualizaciones masivas a nivel mundial, que probablemente ya te mostraron este anuncio.

Al pulsar confiadamente en “Entendido“, estás aceptando ser parte del sistema Topics API de Google. Con él, será el propio Google Chrome el que llevará registro de los sitios que estás visitando, clasificando distintos “temas” con tus intereses, los cuales podrán ser consultados por los anunciantes que publiciten en las redes de anuncios de Google.
Así, si tuvieron un hijo y visitan sitios de bebés, verán anuncios de ropa y pañales. Si están buscando destinos para un viaje, verán avisos de aerolíneas y hoteles. Si buscan un motel… ya se hacen la idea.
Esto no sería posible si Google Chrome no se hubiera convertido en el principal navegador del planeta, con más del 50% de los usuarios de cada país, y subiendo a casi al 80% en Latinoamérica.