(La información es de Qué Ver)
El estreno de la segunda parte de la cuarta temporada de Emily en París ha generado revuelo entre los fanáticos y críticos por una escena filmada en Roma, donde Emily y Marcello disfrutan de un descanso en las icónicas escaleras de la Plaza de España.
A simple vista, parece una secuencia tranquila, pero lo que muchos notaron es que, desde 2019, está prohibido sentarse en estas escaleras. Las sanciones por incumplir esta norma pueden alcanzar los 400 euros, lo que hizo que muchos espectadores se preguntaran cómo fue posible que la serie pasara por alto este detalle.
En la escena, Emily y Marcello, tras un largo día de recorridos y una comida placentera, deciden relajarse sentándose en las escaleras, en pleno corazón de Roma. Aunque la intención era mostrar un momento romántico, la escena rápidamente atrajo críticas por ignorar una regla establecida por las autoridades italianas para preservar el patrimonio cultural.
Esta normativa, que entró en vigor en 2019, prohíbe sentarse en las escaleras para evitar su deterioro y preservar uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad. La decisión de la producción de Emily en París de filmar esta escena sin tener en cuenta la ley local despertó cuestionamientos sobre la responsabilidad de las producciones internacionales al representar sitios históricos.
Los seguidores de la serie no tardaron en señalar el desliz. Algunos incluso sugirieron que la serie estaba promoviendo comportamientos inapropiados en sitios de relevancia cultural, generando un debate sobre el impacto que las producciones audiovisuales pueden tener en el turismo y en la preservación de monumentos históricos.
Mientras la controversia sigue creciendo, no está claro si la producción tomará alguna medida al respecto o si la escena permanecerá intacta en Netflix.