(La información es de La Tercera)
Fueron muchas las personas que disfrutaron de Sapiens (2011), el libro del autor israelí Yuval Noah Harari, que recapitula la historia de la humanidad y cómo hemos ido evolucionando con el paso del tiempo y junto a nuestras propias invenciones. No obstante, un capítulo que el historiador dejó abierto fue el de la Inteligencia Artificial(IA).
“Preguntemos a los científicos por qué estudian el genoma o intentan conectar un cerebro a un ordenador, o intentan crear una mente dentro de un ordenador (…) Aunque las implicaciones de crear una mente dentro de un ordenador son mucho más espectaculares que curar enfermedades psiquiátricas, esta es la justificación típica que se da, porque nadie puede discutirla”, se lee en un extracto del libro.
En ese entonces, el autor anticipó el peligro que puede significar el avance desproporcionado de la tecnología y la IA pero, ¿qué piensa exactamente ahora, más de diez años después de haber publicado un adelanto de lo que podría pasar con nosotros en el futuro?
En conversación con el medio La Vanguardia, Yuval Noah Harari aseguró que si los humanos manejamos mal la IA, ésta podría llegar a eliminar el dominio humano en la Tierra.
“La IA domina el lenguaje mejor que la mayoría. ¿Qué pasa cuando pueda crear textos sagrados?”, se preguntó.
Qué dice Yuval Noah Harari sobre el peligro de la Inteligencia Artificial
El reconocido autor israelí publicó recientemente Nexus (Debate / Edicions 62), donde relata la evolución de la humanidad desde la Edad de piedra hasta el vertiginoso avance de la Inteligencia Artificial que puede desafiar a los humanos, porque es lo suficientemente inteligente como para parecerse a nosotros.
“Hemos creado una nueva inteligencia potencialmente más poderosa e inteligente que nosotros. Y si se sale de nuestro control, las consecuencias podrían ser catastróficas”, comienza a decirle el autor a La Vanguardia.
Y no porque la IA sea intrínsecamente malvada, “pero sí es extremadamente poderosa y no le importamos, y no le importan otras entidades orgánicas. Podría hacernos lo que hemos hecho nosotros a tantos organismos, tantos animales”.
Pese a que es un escenario muy poco optimista, el israelí declaró que con la IA es fácil imaginar escenarios peligrosos, como “un dictador que le da a la IA el control de las armas nucleares y por error de cálculo hay una catástrofe” o “terroristas crean con la IA un nuevo virus mortal”.
Pero lo que más teme el autor es que la IA también puede pensar por sí misma y dejar de ser una herramienta para los humanos. “Estamos liberando millones de nuevos agentes autónomos que podrían volverse más inteligentes que nosotros y no podemos anticipar ni controlar qué harán”.