(La información es de Cultura Ocio.com)
Una de ellas es la naturaleza y efectos del misterioso y atronador sonido que tortura a los protagonistas. Un ruido ensordecedor, dañino incluso, que podría estar inspirado en casos reales, en el denominado síndrome de La Habana.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Dirigida por Sam Esmail, Dejar el mundo atrás está basada en la novela homónima de Rumaan Alam, que también menciona este inexplicable e insoportable ruido. Si bien la cinta deja el misterio sin resolver, sí que da algunas pistas sobre lo que podría ser su origen.
Después de escuchar el terrible ruido por primera vez, que llega tras un par de lejanas explosiones, el joven Archie Sandford (Charlie Evans) se pregunta si provenía de una explosión después de que un avión rompiera la barrera del sonido, y es que varios aviones se habían estrellado cerca de la zona. Pero G.H. Scott (Mahershala Ali) le responde que los aviones normalmente no rompen la barrera del sonido desde que el Concorde fue retirado.
Tras la explicación de su padre, Ruth (Myha’la) sugiere que podría tratarse de un nuevo tipo de avión, pero esta teoría no se vuelve a abordar en la película, aunque el sonido, con más intensidad si cabe, si vuelve a aparece en la película llegando incluso a romper cristales. «¿Ha sido una bomba, un misil?», pregunta también Amanda Sandford (Julia Roberts).
Una de ellas es la naturaleza y efectos del misterioso y atronador sonido que tortura a los protagonistas. Un ruido ensordecedor, dañino incluso, que podría estar inspirado en casos reales, en el denominado síndrome de La Habana.