(La información es de Infobae)
Los avances en inteligencia artificial han transformado áreas como el procesamiento del lenguaje y la creación de imágenes y videos fotorrealistas. Sin embargo, un desafío persistente para la IA ha sido su capacidad de interactuar de manera eficiente con el mundo físico.
Si bien los sistemas de IA pueden ganar partidas de ajedrez o predecir estructuras complejas de proteínas, tareas aparentemente sencillas como doblar una camisa o limpiar una habitación representan un reto que los investigadores quieren lograr.
Esto se explica a través de la paradoja de Moravec, que señala que las actividades que los humanos realizan de forma automática y sin esfuerzo requieren una ingeniería sumamente compleja para las máquinas. En respuesta a estos desafíos, la empresa Physical Intelligence ha desarrollado un sistema llamado π0 (pi-cero), diseñado para dotar a los robots de una “inteligencia física” capaz de realizar tareas del mundo real con mayor fluidez y adaptabilidad.
Cómo los robots tendrán la capacidad de realizar tareas del hogar
El modelo π0 se presenta como un modelo fundacional de propósito general para la robótica, un avance similar al que los modelos de lenguaje de gran escala (LLMs) han significado para el procesamiento de texto.
A diferencia de los LLMs, que solo comprenden y generan lenguaje, π0 integra imágenes, texto y acciones para emitir comandos precisos. Este enfoque apoya en un entrenamiento basado en experiencias físicas de robots, permitiéndole aprender y adaptarse a distintas tareas y tipos de robots.
El modelo se entrena utilizando una combinación de datos abiertos de manipulación robótica, conjuntos de datos propios de la empresa y preentrenamiento de modelos de visión-lenguaje a escala de Internet.
Esto permite que el sistema aprenda a ejecutar una variedad de tareas físicas, desde doblar ropa y recoger basura hasta ensamblar cajas. Lo que diferencia a π0 de otros sistemas es su capacidad para emitir comandos de acción continuos y de alta frecuencia, hasta 50 veces por segundo, facilitando el control hábil y preciso que se necesita para tareas complejas.
La inteligencia artificial llevada a las tareas del hogar
Una de sus aplicaciones es la capacidad de doblar ropa. Esta tarea, aparentemente simple, es en realidad un desafío para los robots debido a la imprevisibilidad de la forma y disposición de la ropa.